* baja densidad: La atmósfera se compone principalmente de gases, que son mucho menos densos que los sólidos o los líquidos. Esto significa que hay menos moléculas para toparse entre sí y transferir el calor directamente.
* grandes distancias: Las moléculas en la atmósfera se extienden, lo que hace que el contacto directo y la transferencia de energía sean menos frecuentes.
* La convección domina: La convección, la transferencia de calor a través del movimiento de fluidos, es el mecanismo principal para transferir el calor dentro de la atmósfera. Es por eso que experimentamos vientos y patrones climáticos.
Sin embargo, la conducción juega un papel menor:
* cerca de la superficie: La conducción es más significativa en las capas inferiores de la atmósfera, donde el aire es más denso y más cercano a la superficie de la Tierra.
* Interacción de superficie: La conducción ocurre cuando el aire está directamente en contacto con la superficie de la Tierra, que puede calentarse por radiación solar. La superficie cálida luego transfiere parte de su calor a las moléculas de aire adyacentes.
* Edificios y objetos: La conducción también juega un papel en la transferencia de calor desde edificios y otros objetos al aire que los rodea.
Aquí hay un ejemplo:
Piense en una acera caliente en un día soleado. La acera absorbe la radiación solar, haciendo calor. Mientras camina descalzo sobre él, sus pies se comunican directamente con la superficie y se calientan a través de la conducción. El mismo principio se aplica a las moléculas de aire en contacto con la acera cálida.
En general, la conducción juega un papel más pequeño en la transferencia de calor a través de la atmósfera en comparación con la convección. Pero sigue siendo un proceso importante, especialmente cerca de la superficie de la tierra.