A partir de 2022, la energía geotérmica representa menos del 1% de la generación total de electricidad en los Estados Unidos.
Si bien es un porcentaje relativamente pequeño, la energía geotérmica es un sector creciente con potencial de expansión. Sin embargo, enfrenta desafíos en términos de limitaciones y costos geográficos en comparación con otras fuentes renovables como la energía solar y el viento.