1. Combustión de combustibles fósiles:
* carbón: Utilizado para la generación de electricidad y algunos procesos industriales. La quema de carbón libera dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, partículas y metales pesados.
* Aceite: Utilizado para el transporte (gasolina y diesel), generación de electricidad y procesos industriales. El petróleo ardiente libera contaminantes similares al carbón, pero también compuestos orgánicos volátiles (VOC).
* Gas natural: Si bien se considera más limpio que el carbón y el petróleo, la quema de gas natural aún libera algunos óxidos de nitrógeno y partículas.
2. Procesos industriales:
* Fabricación: Muchas industrias liberan contaminantes durante los procesos de producción, como productos químicos, polvo y gases.
* Agricultura: Las actividades agrícolas como la cría de ganado y el uso de fertilizantes contribuyen a la contaminación del aire a través de las emisiones de metano y amoníaco.
3. Otras fuentes:
* Transporte: Además de la combustión de combustibles fósiles en los vehículos, el tráfico también produce partículas del desgaste de los neumáticos y el polvo de freno.
* Gestión de residuos: La incineración de residuos libera contaminantes nocivos en el aire.
* Construcción y demolición: El polvo y las partículas se liberan durante estas actividades.
La conclusión de la llave:
La contaminación del aire es un problema complejo con múltiples fuentes. Si bien la combustión de combustibles fósiles es un contribuyente importante, los procesos industriales, el transporte y otras actividades también juegan roles significativos. Abordar la contaminación del aire requiere un enfoque múltiple dirigido a todas estas fuentes.