* Cambio climático: La dependencia continua de los combustibles fósiles es un importante impulsor del cambio climático. La quema de estos combustibles libera gases de efecto invernadero en la atmósfera, atrapando el calor y provocando que las temperaturas globales aumenten. Esto conduce a consecuencias severas como eventos climáticos extremos, al aumento del nivel del mar y las interrupciones a los ecosistemas.
* Recursos finitos: Los combustibles fósiles son recursos no renovables. Se formaron durante millones de años y se están agotando a un ritmo mucho más rápido de lo que pueden reponerse. La dependencia continua de los combustibles fósiles eventualmente conducirá a su agotamiento.
* Impactos ambientales: La extracción y la quema de combustibles fósiles causan daños ambientales significativos. Esto incluye la contaminación del aire y el agua, la destrucción del hábitat y la liberación de toxinas dañinas.
* Avances tecnológicos: Las fuentes de energía renovable como la energía solar, el viento y la hidroeléctrica se están volviendo rápidamente más eficientes y asequibles. Estas tecnologías tienen el potencial de satisfacer las necesidades energéticas del mundo al tiempo que minimizan el impacto ambiental.
Por lo tanto, confiar únicamente en combustibles fósiles para futuras demandas de energía no es una solución sostenible o responsable. Necesitamos hacer la transición a fuentes de energía más limpias y sostenibles.