1. Albedo: Esta es la medida de cuán reflectante es una superficie. Las superficies más oscuras absorben más energía, mientras que las superficies más claras se reflejan más. La nieve y el hielo tienen altos albedos, mientras que los bosques y los océanos tienen albedos bajos.
2. Tipo de superficie: Diferentes materiales absorben y reflejan energía de manera diferente. Por ejemplo, el agua absorbe más energía que la arena, y el concreto absorbe más energía que la hierba.
3. Ángulo de incidencia: El ángulo en el que la luz solar golpea la superficie afecta la cantidad de energía absorbida. Un ángulo más directo (más cerca de 90 grados) conduce a una mayor absorción, mientras que un ángulo más oblicuo (más cerca de 0 grados) da como resultado más reflexión.
4. Cubra de nubes: Las nubes reflejan una porción significativa de la radiación solar entrante en el espacio. Un día nublado tendrá menos energía que llegue a la superficie en comparación con un día despejado.
5. Composición atmosférica: Los gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono y el metano, absorben la radiación infrarroja emitida desde la superficie de la Tierra, lo que contribuye al calentamiento.
6. Contenido de vapor de agua: El vapor de agua es un poderoso gas de efecto invernadero. Los niveles más altos de vapor de agua en la atmósfera conducen a una mayor absorción de la radiación saliente, lo que lleva a temperaturas más cálidas.
7. Aerosoles atmosféricos: Pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, como el polvo, el humo y la sal marina, pueden absorber o reflejar la radiación solar, lo que afecta la cantidad de energía que alcanza la superficie.
8. Ubicación geográfica: La latitud juega un papel importante, ya que las regiones más cercanas al ecuador reciben más luz solar directa y absorben más energía que las de latitudes más altas.
Estas características están interconectadas, y sus efectos combinados determinan el equilibrio energético general de la superficie de la Tierra, influyendo en los patrones climáticos y los sistemas meteorológicos.