1. Circulación atmosférica: Esto se refiere al movimiento global de las masas de aire impulsadas por las diferencias de temperatura y presión.
* Calefacción solar desigual: Los rayos del sol golpean el ecuador más directamente, lo que lleva a temperaturas más cálidas allí en comparación con los polos. Esto crea una diferencia en la presión del aire, con baja presión en el ecuador y alta presión en los polos.
* Células de convección: Esta diferencia en la presión impulsa el movimiento del aire en patrones de circulación a gran escala llamados células Hadley, células de ferrel y células polares. Estas células transportan el calor de los trópicos hacia los polos y el aire frío desde los polos hacia el ecuador.
* vientos: El movimiento de estas masas de aire crea vientos, como los vientos comerciales y los oeste, que distribuyen aún más el calor en todo el mundo.
2. Corrientes oceánicas: Estos son movimientos de agua a gran escala impulsados por una combinación de factores:
* viento: Los vientos que soplan a través de la superficie del océano pueden empujar el agua, creando corrientes como la corriente del Golfo.
* Diferencias en la densidad del agua: El agua más fría y salada es más densa y fregaderos, mientras que el agua más cálida y menos salada se eleva. Este proceso, llamado circulación termohalina, crea profundas corrientes oceánicas que circulan agua a nivel mundial.
* Rotación de la Tierra: El efecto Coriolis, causado por la rotación de la Tierra, desvía las corrientes oceánicas a la derecha en el hemisferio norte y a la izquierda en el hemisferio sur.
Tanto la circulación atmosférica como las corrientes oceánicas juegan un papel vital en la distribución del calor, moderando las diferencias de temperatura entre el ecuador y los polos, y la creación de los diversos climas que experimentamos en la Tierra.