propulsores líquidos:
* hidrógeno líquido (LH2) y oxígeno líquido (Lox): Esta combinación es la más común para cohetes grandes y potentes como el transbordador espacial y el Saturno V. ofrece una alta producción de energía y es una quema relativamente limpia.
* queroseno y oxígeno líquido (lox): Esta es otra combinación popular para grandes cohetes, que ofrece un buen equilibrio de rendimiento y rentabilidad. Usado por cohetes como el Falcon 9 y la soja.
* Tetroxido de hidrazina y nitrógeno: Esta combinación de propulsores hipergólicos se enciende en contacto, lo que lo hace adecuado para la maniobra y los sistemas de control de actitud.
propulsores sólidos:
* Propulsores compuestos: Estos están hechos de una combinación de combustible y oxidante unido por un polímero. Son simples de almacenar y usar, pero su rendimiento es menos eficiente que los propulsores líquidos.
* propulsores de doble base: Estos están hechos de nitrocelulosa y nitroglicerina, que ofrecen un alto rendimiento y una rápida combustión. Utilizado en cohetes militares y algunos vehículos de lanzamiento espacial.
Otros combustibles:
* Bosteros de combustible sólido: Los motores de cohetes sólidos grandes a menudo se usan como refuerzos para proporcionar un empuje inicial para los cohetes.
* propulsores híbridos: Estos combinan aspectos de los propulsores líquidos y sólidos, que ofrecen ventajas en términos de almacenamiento y rendimiento.
La elección del combustible depende de los requisitos de misión específicos, que incluyen:
* Misa de carga útil: Las cargas útiles más grandes requieren motores más potentes y, por lo tanto, combustibles de mayor energía.
* Duración de la misión: Algunas misiones requieren quemaduras largas, lo que hace que la eficiencia del combustible sea una prioridad.
* Consideraciones ambientales: Algunos combustibles producen menos contaminación que otros.
* Sitio de lanzamiento e infraestructura: La disponibilidad de instalaciones de almacenamiento y manejo de combustible puede influir en la elección del propulsor.
Es importante tener en cuenta que si bien estos son los combustibles más comunes utilizados en cohetes, la investigación y el desarrollo continúan explorando sistemas propulsores nuevos y más eficientes.