* Radiación solar: El sol emite una enorme cantidad de energía en forma de radiación electromagnética, principalmente como luz visible y radiación infrarroja. Esta radiación llega a la tierra y es absorbida por la superficie, la atmósfera y los océanos del planeta.
* Photosíntesis: Las plantas y otros organismos fotosintéticos capturan energía de la luz solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en azúcares y oxígeno. Este proceso, conocido como fotosíntesis, forma la base de la mayoría de las cadenas alimentarias en la Tierra.
* Combustibles fósiles: Los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural, se forman durante millones de años a partir de los restos de plantas y animales antiguos que obtuvieron originalmente su energía del sol a través de la fotosíntesis. La quema de estos combustibles libera la energía solar almacenada.
* hidroeléctrica: La energía del sol impulsa el ciclo del agua, lo que lleva a la evaporación, la condensación y la precipitación. Este ciclo crea corrientes de agua y genera energía hidroeléctrica, una fuente de energía renovable.
* energía eólica: El calentamiento desigual del sol de la superficie de la Tierra causa diferencias en la presión del aire, lo que lleva a los vientos. Las turbinas eólicas aprovechan esta energía cinética para generar electricidad.
* corrientes oceánicas: La energía del sol influye en las corrientes oceánicas, que juegan un papel en la distribución del calor del planeta. Estas corrientes también afectan los patrones climáticos y apoyan los ecosistemas marinos.
Si bien hay otras fuentes de energía en la Tierra, como la energía geotérmica y la energía nuclear, el sol es, con mucho, la fuente más significativa. Proporciona la base para la vida y casi todas las fuentes de energía que utilizamos hoy.