1. Absorción y reflexión:
* Alrededor del 30% de la radiación solar entrante se refleja en el espacio. Esto incluye la reflexión de las nubes, el hielo y la superficie de la tierra.
* El 70% restante es absorbido por la superficie de la tierra, la atmósfera y las nubes. La superficie de la Tierra (tierra y agua) absorbe la mayor parte de esta energía, especialmente en áreas con superficies más oscuras.
2. Transformación y distribución:
* La energía absorbida calienta la superficie de la tierra. Este calentamiento impulsa patrones climáticos y corrientes oceánicas.
* La superficie calentada libera algo de energía nuevamente en la atmósfera como radiación infrarroja (calor). Esta es una parte clave del efecto invernadero.
* La atmósfera, particularmente los gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano, atrapa parte de esta radiación infrarroja. Esta energía atrapada calienta aún más el planeta.
3. Flujos de energía:
* El calor se transporta alrededor del mundo por circulación atmosférica (viento) y corrientes oceánicas. Este proceso ayuda a distribuir energía de regiones más cálidas a más frías.
* Este flujo continuo de energía mantiene el sistema climático de la Tierra y impulsa varios procesos naturales.
4. Almacenamiento de energía:
* Se almacena cierta energía en varias formas, como:
* Contenido de calor del océano: El océano absorbe grandes cantidades de calor, actuando como un disipador de calor masivo.
* glaciares y capas de hielo: Estos almacenan energía en su agua congelada, influyendo en el nivel y el clima del mar.
* biomasa: Las plantas almacenan energía a través de la fotosíntesis, que luego se transfiere a través de la red alimentaria.
5. Pérdida de energía:
* La Tierra irradia constantemente algo de energía al espacio como radiación infrarroja. Esta energía saliente ayuda a equilibrar la radiación solar entrante.
En general, la energía solar absorbida:
* impulsa el sistema climático de la Tierra y los patrones meteorológicos.
* proporciona energía para la vida en la tierra, a través de la fotosíntesis y otros procesos.
* contribuye al efecto invernadero, que es crucial para mantener temperaturas habitables.
Esta compleja interacción de absorción de energía, transformación y distribución es lo que hace que la Tierra sea un planeta dinámico y habitable.