Aquí hay un desglose de las causas de esta pérdida de energía solar:
1. Reflexión:
* nubes: El contribuyente más significativo a la reflexión. Las nubes son nubes altamente reflectantes, especialmente gruesas y bajas.
* hielo y nieve: Las superficies altamente reflectantes como el hielo y la nieve reflejan una gran parte de la luz solar en el espacio.
* superficies terrestres: La reflectividad de las superficies terrestres varía ampliamente dependiendo de su color y textura. Por ejemplo, los bosques son más oscuros que los desiertos y absorben más luz solar.
* superficies de agua: El agua refleja la luz solar de manera diferente dependiendo del ángulo del sol. El agua tranquila se refleja menos que el agua entrecortada.
2. Dispersión:
* Gases atmosféricos: Las moléculas de aire, especialmente el nitrógeno y el oxígeno, dispersan la luz solar. Esta dispersión causa el color azul del cielo.
* aerosoles: Las pequeñas partículas suspendidas en la atmósfera, como el polvo, el humo y la sal marina, también pueden dispersar la luz solar.
3. Absorción:
* Gases atmosféricos: Ciertos gases en la atmósfera, como el ozono y el vapor de agua, absorben longitudes de onda específicas de la luz solar. Esta absorción contribuye al efecto invernadero.
Factores que afectan al albedo:
* Latitud: Las regiones en latitudes más altas tienden a tener un albedo más alto debido a la cubierta de nieve y hielo.
* estacionalidad: El albedo cambia durante todo el año, particularmente en regiones con una variación estacional significativa en la cubierta de nieve.
* Actividad humana: La deforestación, la urbanización y la contaminación pueden alterar el albedo de la Tierra.
Importancia del albedo de la Tierra:
* Regulación climática: El albedo juega un papel crucial en la regulación de la temperatura de la Tierra. El albedo más alto refleja más luz solar en el espacio, manteniendo el planeta más frío.
* Cambio climático: Los cambios en el albedo, como los causados por los glaciares derretidos, pueden tener impactos significativos en el clima.
Es importante recordar que si bien el 30% de la energía del sol se refleja o se dispersa nuevamente en el espacio, el 70% restante es absorbido por la Tierra, impulsando su sistema climático y haciendo posible la vida.