Por qué encender y apagar su termostato puede parecer una buena idea:
* ahorros a corto plazo: Cuando apagas el termostato, obviamente no estás usando energía para calentar o enfriar.
* "Es como apagar una luz": Esta analogía a menudo se usa, pero no es precisa.
Por qué no es una buena idea:
* Más energía para alcanzar la temperatura deseada: Cada vez que vuelve a encender el sistema, tiene que trabajar más para alcanzar la temperatura deseada, usando más energía que si lo mantuviera funcionando de manera consistente.
* Desgaste del sistema: El ciclismo frecuente pone estrés adicional en su sistema HVAC, lo que lleva a una vida útil más corta y más reparaciones.
* Incribes tambores de temperatura: Encender y apagar el termostato a menudo resulta en fluctuaciones de temperatura incómodas en su hogar.
Qué hacer en su lugar:
* Establezca su termostato a una temperatura cómoda: Use un termostato programable para ajustar la temperatura automáticamente durante todo el día.
* hacer pequeños ajustes: En lugar de encender y apagar el sistema, ajuste ligeramente el termostato en un grado o dos si encuentra la temperatura demasiado caliente o demasiado fría.
* Mantenga su sistema bien mantenido: El mantenimiento regular, incluidos los cambios de filtro de aire, puede mejorar la eficiencia y reducir el consumo de energía.
Excepciones:
* Perídosos: Si va a estar fuera de casa por un corto tiempo (unas pocas horas), puede valer la pena rechazar ligeramente el termostato.
* habitaciones vacías: Si tiene habitaciones que rara vez usa, considere establecer el termostato más alto o más bajo en esas habitaciones.
En resumen, encender y apagar su termostato con frecuencia puede parecer una buena manera de ahorrar energía, pero en realidad puede costarle más a largo plazo debido a un mayor consumo de energía y desgaste en su sistema. Un termostato programable y un mantenimiento regular son estrategias mucho más efectivas para ahorrar energía.