* Alta densidad de energía: Los aceites (triglicéridos) son increíblemente eficientes para almacenar energía. Contienen mucha energía química en un pequeño volumen, lo que los convierte en una fuente de combustible ideal para las celdas.
* Naturaleza hidrofóbica: Los aceites son hidrófobos, lo que significa que no se mezclan con el agua. Esto les permite almacenar en células sin interferir con procesos celulares o dibujar en exceso de agua.
* Almacenamiento a largo plazo: Los aceites se pueden almacenar durante períodos prolongados sin degradarse significativamente, lo que los hace adecuados para reservas de energía a largo plazo.
Ejemplos:
* Animales: Los animales almacenan grasas (aceites) en células especializadas llamadas adipocitos. Estas grasas se usan para energía durante los períodos de escasez de alimentos, aislamiento y protección de órganos.
* Plantas: Las plantas almacenan aceites en semillas, proporcionando energía para el embrión en desarrollo. Estos aceites también se utilizan para la producción de alimentos (por ejemplo, aceites vegetales) y aplicaciones industriales.
nota: Si bien los aceites son una forma importante de almacenamiento de energía, los carbohidratos (como el glucógeno en los animales) también juegan un papel en el almacenamiento de energía a corto plazo.