Reduce su uso de energía:
* Mejora la eficiencia energética: Actualice los electrodomésticos e iluminación a modelos de eficiencia energética, selle fugas de aire en su hogar y use prácticas de ahorro de energía como apagar las luces cuando sale de una habitación.
* Conserve la electricidad: Limite su uso de electrodomésticos con mucha energía, como aires acondicionados y lavadoras. Elija ropa seca al aire cuando sea posible y desenchufe la electrónica cuando no esté en uso.
* Reduzca sus necesidades de transporte: Camine, bicicleta o tome el transporte público en lugar de conducir siempre que sea posible. Considere el viaje compartido o el uso de vehículos eléctricos.
Cambio a fuentes de energía alternativas:
* energía solar: Instale paneles solares en su hogar o invierta en proyectos de energía solar.
* Energía eólica: Apoye el desarrollo de parques eólicos en su área.
* hidroeléctrica: Explore el uso de energía hidroeléctrica si está disponible en su región.
* Energía geotérmica: Utilice fuentes de energía geotérmica donde estén disponibles.
Políticas de apoyo que promueven la energía limpia:
* Abogado por el desarrollo de energía renovable: Apoye la legislación y las políticas que fomentan el desarrollo de fuentes de energía renovables.
* Promover los estándares de eficiencia energética: Abogue por estándares más estrictos de eficiencia energética para edificios y electrodomésticos.
Si bien estas acciones no "conservan" el carbón directamente, reducen significativamente nuestra dependencia de este combustible fósil y contribuyen a un futuro de energía más limpio y sostenible. .