1. Calor residual de la formación:
* Cuando la Tierra se formó hace miles de millones de años, las fuerzas gravitacionales causaron una intensa compresión de materiales. Esta compresión convirtió la energía gravitacional en calor, dejando la tierra extremadamente caliente.
* Este calor inicial se ha estado disipando lentamente, pero queda una cantidad significativa en el núcleo de la Tierra.
2. Decadencia radiactiva:
* La corteza y el manto de la Tierra contienen elementos radiactivos como uranio, torio y potasio.
* Estos elementos decaen, liberando energía en forma de calor a medida que se transforman en elementos más estables.
* La descomposición radiactiva es la principal fuente de calor dentro de la Tierra hoy, contribuyendo con aproximadamente el 45-50% del calor total.
3. Fuerzas de marea:
* La gravedad de la luna ejerce fuerzas de marea sobre la tierra, haciendo que se deforma ligeramente.
* Esta deformación genera una pequeña cantidad de fricción, que se traduce en calor.
4. Convección del manto:
* El material caliente y menos denso en el manto se eleva, mientras que el material más frío y denso se hunde.
* Este ciclo continuo de convección genera calor a medida que ocurre la fricción entre las capas móviles.
5. Dinámica del núcleo:
* El núcleo de la Tierra está compuesto por un núcleo interno sólido y un núcleo externo líquido.
* El núcleo externo líquido se mueve y genera corrientes eléctricas, que a su vez producen campos magnéticos.
* Este proceso libera calor, contribuyendo a la energía térmica general de la Tierra.
Estas fuentes de calor se combinan para mantener una temperatura alta dentro de la tierra, con el núcleo alcanzando temperaturas de más de 5,000 ° C. Este calor impulsa procesos geológicos como la tectónica de placas, la actividad volcánica y el campo magnético de la Tierra.