* Tamaño de la sala de vapor: Las habitaciones más pequeñas tienden a calentarse más rápido y alcanzar temperaturas más altas.
* Niveles de humedad: Los niveles de humedad más altos atrapan mejor el calor, lo que lleva a temperaturas más altas.
* Salida del generador de vapor: Un generador más potente produce más vapor, lo que lleva a temperaturas más altas.
* Ventilación: La ventilación adecuada ayuda a regular la temperatura y evitar el sobrecalentamiento.
Nota importante: Las salas de vapor generalmente son no tan calientes como las saunas , que puede alcanzar temperaturas de 150 ° F a 195 ° F (65 ° C a 90 ° C).
Es importante escuchar a tu cuerpo y deja la sala de vapor inmediatamente Si se siente incómodo o experimenta algún síntoma de sobrecalentamiento, como mareos, náuseas o falta de aliento.