1. El modelo de "Mar de Electrones":
* Electrones libres: En los metales, los electrones más externos de cada átomo están unidos libremente. No están vinculados a ningún átomo específico y son libres de moverse a través de la estructura del metal. Esto a menudo se visualiza como un "mar de electrones" que fluye a través de una red de iones metálicos cargados positivamente.
* movilidad: Estos electrones libres son altamente móviles. Cuando se aplica una diferencia de potencial eléctrico (voltaje) en un metal, los electrones experimentan una fuerza y flujo en una dirección específica, creando una corriente eléctrica.
2. Estructura atómica y unión:
* unión metálica: Los átomos de metal se unen a través de un tipo especial de unión llamado unión metálica. En este enlace, los electrones más externos están delocalizados, lo que significa que no están asociados con un átomo específico. Esta delocalización permite un fácil movimiento de electrones.
* Empaque cerrado: Los átomos de metal están estrechamente repletos en una red de cristal, lo que facilita el movimiento de electrones en todo el material.
3. Conductividad versus resistividad:
* Conductividad: Los metales tienen una alta conductividad eléctrica, lo que significa que permiten que la electricidad fluya a través de ellos fácilmente.
* Resistividad: Los metales tienen baja resistividad eléctrica, que es lo opuesto a la conductividad. Indica cuánto resiste un material el flujo de electricidad.
En resumen:
Los electrones libres y móviles en el "mar de electrones" dentro de la estructura de un metal son la clave de su conductividad eléctrica. Esta propiedad única, el resultado de la unión metálica y la estructura atómica, hace que los metales excelentes directores de electricidad.