* Radiación solar: El sol emite radiación electromagnética, incluida la energía térmica. Esta radiación llega a la superficie de la tierra y la calienta.
* Transferencia de calor: La superficie cálida transfiere calor a los cuerpos de agua, como océanos, lagos y ríos.
* Evaporación: A medida que las moléculas de agua absorben la energía térmica, ganan energía cinética y comienzan a moverse más rápido. Este aumento del movimiento permite que algunas moléculas de agua superen las fuerzas atractivas que las mantienen juntas en forma líquida.
* Vaporización: Estas moléculas de agua luego escapan a la atmósfera como vapor de agua, completando el proceso de evaporación.
Otras fuentes de energía:
Si bien el sol es la fuente principal, otras fuentes pueden contribuir a la evaporación en cantidades más pequeñas:
* calor geotérmico: El calor del interior de la Tierra también puede contribuir a la evaporación, especialmente en áreas con actividad volcánica o aguas termales.
* Actividades humanas: Los procesos industriales, las centrales eléctricas y otras actividades pueden liberar calor al medio ambiente, contribuyendo a la evaporación localizada.
En resumen: El sol es la fuente de energía dominante para la evaporación del agua en la tierra, impulsando el ciclo del agua e influyendo en los patrones climáticos.