1. Luz solar:la fuente principal
* El sol es la mejor fuente de energía para casi todos los ecosistemas en la Tierra. Las plantas, las algas y algunas bacterias usan la luz solar para llevar a cabo la fotosíntesis, convirtiendo la energía de la luz en energía química almacenada en sus tejidos.
2. Productores:The Energy Transformers
* Estos son los organismos que capturan la energía de la luz solar (como las plantas, las algas y algunas bacterias) y la transforman en energía química almacenada en forma de moléculas orgánicas (azúcares, proteínas, grasas).
3. Consumidores:los transportadores de energía
* Los herbívoros comen plantas, obteniendo la energía almacenada. Los carnívoros comen herbívoros, y así sucesivamente. Cada nivel de consumidor toma energía del nivel por debajo de ellos.
4. Descomposores:los recicladores de energía
* Cuando los organismos mueren, los descomponedores (como las bacterias y los hongos) descomponen sus restos y liberan nutrientes al medio ambiente. Este proceso libera energía al ecosistema.
5. Pérdida de energía:transferencia ineficiente
* En cada transferencia de energía de un nivel trófico al siguiente, se pierde una cantidad significativa de energía como calor. Esto se debe a las leyes de la termodinámica, que afirman que cierta energía siempre se pierde en cualquier transformación de energía.
6. Disipación de energía:el destino final
* Eventualmente, toda la energía que ingresa a un ecosistema se pierde como calor y se disipa en el medio ambiente.
conceptos clave
* Niveles tróficos: Los diferentes niveles de un ecosistema, basados en cómo los organismos obtienen energía (por ejemplo, productores, herbívoros, carnívoros).
* Webs: Cadenas alimentarias interconectadas complejas que muestran el flujo de energía a través de un ecosistema.
* Pirámides ecológicas: Diagramas que representan la cantidad de energía o biomasa en cada nivel trófico, mostrando la disminución de la energía a medida que avanza en la cadena alimentaria.
En resumen: La energía entra en un ecosistema como luz solar, es capturada por los productores, pasa a través de varios niveles de los consumidores y, en última instancia, se pierde como calor. Este flujo continuo de energía sostiene el ecosistema.