* Temperatura: La fuerza y la capacidad del hierro para resistir la presión cambian significativamente con la temperatura.
* Forma: ¿Es sólido, líquido o gaseoso? El hierro sólido puede soportar una presión mucho más alta que el hierro líquido.
* Presencia de impurezas: La presencia de otros elementos puede afectar la resistencia y la resistencia a la presión del hierro.
* Tipo de presión: ¿Es la presión hidrostática (como en el fondo del océano), o es tensión de compresión de una fuerza aplicada a una superficie?
* Duración de la presión: La resistencia a la presión del hierro puede verse afectada por la duración de la aplicación de presión.
Aquí hay algunos puntos generales:
* Fuerza de rendimiento: Este es el punto donde el hierro comienza a deformarse permanentemente. Para el acero suave (un tipo común de hierro), la resistencia al rendimiento es de aproximadamente 250 MPa (megapascales). Esto se traduce en aproximadamente 36,000 psi (libras por pulgada cuadrada).
* resistencia a la tracción definitiva: Este es el punto donde se rompe el hierro. Para acero suave, esto es de alrededor de 400 MPa (alrededor de 58,000 psi).
* Presión extrema: Bajo presión extrema, como en el núcleo de la Tierra, el hierro puede experimentar una transición de fase. Esto significa que su estructura atómica cambia, lo que resulta en diferentes propiedades y una mayor resistencia a la presión.
En resumen, no hay un solo "límite de presión" para el hierro. Depende en gran medida del contexto, incluida la temperatura, la forma, las impurezas y el tipo de presión aplicada.