* carbohidratos: La glucosa, un azúcar simple, es la fuente principal de combustible para la mayoría de las células. Se descompone fácilmente a través de la glucólisis, una vía metabólica que produce ATP (trifosfato de adenosina), la principal moneda de energía de las células.
* lípidos (grasas): Si bien los lípidos contienen más energía por gramo que los carbohidratos, no están tan fácilmente disponibles. Requieren procesos metabólicos más complejos (beta-oxidación) para descomponer y liberar energía.
* proteínas: Las proteínas se utilizan principalmente para construir y reparar tejidos. Si bien se pueden descomponer para obtener energía en tiempos de necesidad, este proceso es menos eficiente y puede tener consecuencias negativas para el cuerpo.
* ácidos nucleicos (ADN y ARN): Los ácidos nucleicos almacenan y transmiten información genética. No son una fuente de energía primaria y rara vez se descomponen para la energía.
En resumen:
* carbohidratos: La fuente de energía más fácilmente disponible.
* lípidos: Contener más energía por gramo, pero requieren una descomposición más compleja.
* proteínas: Principalmente para construir y reparar tejidos, se puede utilizar para la energía en emergencias.
* ácidos nucleicos: No es una fuente de energía primaria.