* sobrecalentamiento: Las lámparas están diseñadas para disipar el calor generado por la bombilla. El uso de una bombilla de mayor potencia produce más calor, potencialmente excediendo la tolerancia al calor de la lámpara. Esto puede conducir a:
* Peligro de fuego: La pantalla de la lámpara o los materiales circundantes podrían sobrecalentar y encender.
* Daño a la lámpara: El cableado, el zócalo u otras partes de la lámpara podría derretirse o fallar.
* Tipo de socket incorrecto: Las bombillas de mayor potencia a menudo requieren un tipo de enchufe diferente a las bombillas de potencia inferior. Por ejemplo, una bombilla de 13W podría tener un tamaño de base diferente al de una bombilla de 9W, por lo que la hace físicamente incompatible con la lámpara.
Qué hacer en su lugar:
* Verifique la calificación de potencia de la lámpara: Busque una etiqueta en la lámpara o su embalaje que indique la bombilla máxima de potencia que puede manejar.
* Use una bombilla de potencia inferior: Pegue la potencia recomendada o más bajo.
* Considere las bombillas LED: Las bombillas LED son significativamente más eficientes energéticamente y producen menos calor que las bombillas incandescentes tradicionales. A menudo puede encontrar bombillas LED con el mismo brillo que una bombilla incandescente con una potencia inferior.
Nota importante: Si no está seguro sobre la calificación de potencia de su lámpara, siempre es mejor errar al lado de la precaución y usar una bombilla de potencia más baja.