1. Impacto ambiental: El carbón es un importante contribuyente a la contaminación del aire y al cambio climático. La quema de carbón libera cantidades significativas de dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOX) y partículas en la atmósfera. Estos contaminantes contribuyen al smog, la lluvia ácida, los problemas respiratorios y el calentamiento global.
2. Peligros de seguridad y salud: La minería de carbón es inherentemente peligrosa, con riesgos de accidentes, lesiones y exposición a sustancias nocivas como el polvo de carbón. Además, la quema de carbón puede liberar sustancias tóxicas como el mercurio y el arsénico, lo que representa riesgos para la salud para las comunidades cercanas.