* Reducir la ventilación. Esto ayudará a evitar que se escape la humedad del aire.
* Utilizar una fuente de calor que no seque el aire. Esto incluye el uso de una fuente de calor radiante, como una chimenea, o el uso de un humidificador con un sistema de calefacción de aire forzado.
* Sellado de grietas y huecos alrededor de puertas y ventanas. Esto ayudará a evitar que se escape el aire cálido y húmedo.
* Utilizar un deshumidificador en otras zonas del hogar. Esto ayudará a reducir la cantidad de humedad en el aire que puede transferirse al espacio habitable.