1. Energía química a térmica:durante el lanzamiento, los motores del cohete queman una mezcla de propulsores, como oxígeno líquido y queroseno, creando una reacción química. Esta reacción libera una gran cantidad de calor y convierte rápidamente la energía química de los propulsores en energía térmica.
2. Energía Térmica a Mecánica:El intenso calor generado en las cámaras de combustión provoca una rápida expansión de los gases. Estos gases en expansión crean un empuje de alta presión que empuja contra la tobera del cohete. A medida que los gases escapan a través de la boquilla a alta velocidad, generan empuje, que es la fuerza mecánica que impulsa el cohete hacia arriba.
3. Energía mecánica a cinética:el empuje producido por los gases en expansión imparte una fuerza sobre el cohete, lo que hace que se acelere. A medida que el cohete se mueve, su energía cinética aumenta.
4. Potencial de energía cinética:A medida que el cohete gana altitud, su posición en el campo gravitacional de la Tierra cambia. Pasa de un estado de energía potencial gravitacional más bajo (más cerca de la superficie de la Tierra) a un estado de energía potencial gravitacional más alto (más lejos de la superficie de la Tierra). Sin embargo, dado que la energía cinética del cohete aumenta simultáneamente, la energía general del sistema sigue siendo la misma.
Además, durante la fase de lanzamiento se producen importantes pérdidas de energía debido a ineficiencias en los motores, disipación de calor y resistencia aerodinámica. Sin embargo, el proceso general de transferencia de energía tiene como objetivo convertir la energía química almacenada en los propulsores en energía mecánica (empuje) y, en última instancia, en energía cinética y energía potencial del cohete.