Esto se debe a que la emisividad de una superficie es una medida de qué tan bien emite radiación térmica. La emisividad es un valor entre 0 y 1, siendo 0 un reflector perfecto y 1 un absorbente perfecto. Una superficie plateada brillante tiene una baja emisividad, lo que significa que refleja la mayor parte de la radiación térmica que incide sobre ella. Una superficie blanca tiene una alta emisividad, lo que significa que absorbe la mayor parte de la radiación térmica que incide sobre ella.
Por lo tanto, si quieres irradiar calor lejos de un objeto, debes pintarlo de blanco. Si quieres reflejar el calor lejos de un objeto, debes pintarlo de color plateado brillante.