1. Luz solar a electricidad de corriente continua (CC):
- Los paneles solares constan de células fotovoltaicas (PV) que convierten la luz solar directamente en energía eléctrica.
- Cada célula fotovoltaica está hecha de materiales semiconductores, normalmente silicio, lo que crea un efecto fotovoltaico. Cuando la luz solar incide sobre la célula, los fotones de la luz interactúan con los electrones del semiconductor, generando una corriente eléctrica.
- Este proceso produce electricidad de corriente continua (CC) de bajo voltaje.
2. Electricidad de CC a corriente alterna (CA):
- La energía CC generada por los paneles solares no es directamente compatible con la red eléctrica de corriente alterna (CA) utilizada en la mayoría de los hogares y sistemas de distribución de energía.
- Para convertir la electricidad de CC en energía de CA utilizable, se utiliza un dispositivo conocido como inversor.
- El inversor se conecta a la salida DC de los paneles solares. Procesa la energía CC y la convierte en electricidad CA con voltaje y frecuencia estándar, haciéndola compatible con la red eléctrica.
3. Ajuste de voltaje y sincronización de red:
- La electricidad CA producida por el inversor puede tener niveles de voltaje diferentes a los requisitos de voltaje de la red. Para garantizar una integración segura y estable, se necesitan ajustes de voltaje.
- Se pueden usar acondicionadores de energía o transformadores para aumentar o disminuir el voltaje de la alimentación de CA para que coincida con los estándares de voltaje de la red.
- La sincronización es crucial para no alterar la estabilidad de la red. El inversor garantiza que la frecuencia y la fase de la energía CA que genera estén sincronizadas con la red antes de conectarse. Esto garantiza que la energía fluya en la dirección deseada hacia la red.
4. Distribución y utilización:
- Una vez que la energía de CA del sistema solar fotovoltaico se sincroniza con la red, se puede distribuir a consumidores y empresas a través de la infraestructura eléctrica existente.
- La electricidad generada a partir de la energía solar se puede utilizar para diversos fines, como alimentar hogares, edificios y empresas, o se puede inyectar a la red para una distribución más amplia.
Estas transformaciones permiten la conversión de la luz solar en electricidad que puede integrarse de forma segura en las redes eléctricas, proporcionando una fuente limpia y sostenible de energía renovable.