La relación entre poder y fuerza se puede entender considerando un ejemplo sencillo. Suponga que está empujando una caja con una fuerza de 10 N. Si mueve la caja una distancia de 1 metro en 2 segundos, entonces ha realizado 10 julios de trabajo. La potencia que has ejercido es, por tanto, 10 julios / 2 segundos =5 vatios.
En general, la potencia (P) ejercida por una fuerza (F) que actúa sobre un objeto que se mueve una distancia (d) en un tiempo (t) viene dada por la ecuación:
$$P =F\cdotv$$
donde v es la velocidad del objeto.
De esta ecuación, podemos ver que el poder es directamente proporcional a la fuerza. Esto significa que si aumentas la fuerza que actúa sobre un objeto, también aumentarás la potencia. De manera similar, si disminuyes la fuerza, disminuirás la potencia.