El noreste de Asia abarca áreas como el este de Siberia, Mongolia, el norte de China, Corea y Japón. Los eventos de calor extremo en esta región están asociados con varios patrones de circulación atmosférica, incluida la expansión de la alta siberiana y el fortalecimiento de la alta subtropical del Pacífico norte occidental, que conducen a condiciones de cielo despejado y calentamiento por subsidencia en la región. Además, el aumento del vapor de agua atmosférico resultante de temperaturas más cálidas aumenta el efecto invernadero, lo que lleva a una mayor amplificación del calentamiento de la superficie.
Varios otros factores también contribuyen al aumento del calor del verano en el noreste de Asia:
- Cambios en la superficie del terreno :La expansión de las áreas urbanas y la conversión de bosques en tierras agrícolas han provocado cambios en las interacciones locales tierra-atmósfera, lo que ha contribuido a los efectos de isla de calor urbana y a la reducción de la evapotranspiración.
- Aerosoles :Las emisiones de aerosoles naturales y antropogénicos, como el polvo, el humo y los contaminantes, interactúan con la atmósfera, influyendo en la radiación solar y la formación de nubes, lo que puede afectar las temperaturas de la superficie.
- Variabilidad climática natural :La Oscilación del Atlántico Norte (NAO) y El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) son patrones climáticos influyentes que afectan la variabilidad de la temperatura y las precipitaciones en el noreste de Asia en escalas de tiempo interanuales a decenales, contribuyendo a cambios en la frecuencia e intensidad de los eventos de calor extremo.