El Gran Evento de Oxigenación (también llamado Gran Evento de Oxidación) fue un cambio importante en la atmósfera terrestre que se produjo como resultado de la mayor presencia de oxígeno. Se estima que este evento tuvo lugar hace entre 2.400 y 2.300 millones de años. Antes de este evento, la atmósfera estaba casi completamente desprovista de oxígeno y la mayor parte de la atmósfera estaba compuesta de metano, dióxido de carbono y otros gases. Con la aparición de cianobacterias productoras de oxígeno, la concentración de oxígeno en la atmósfera aumentó y finalmente alcanzó un nivel que era sostenible para que prosperaran otras formas de vida aeróbica. Este evento tuvo profundos efectos en el medio ambiente de la Tierra, allanando el camino para la evolución de formas de vida complejas y diversas, incluidas aquellas que requieren oxígeno para respirar.