2. Investiga. Antes de adquirir un producto, tómate el tiempo de leer sobre su impacto medioambiental. Esta información suele estar disponible en el sitio web o en el empaque del producto, o puede encontrarla mediante una investigación en línea. Busque información sobre el producto:
* Materiales
* Proceso de fabricación
* Embalaje
* Transporte
* Opciones al final de su vida útil
3. Compra local y de temporada. Comprar productos locales y de temporada y otros productos reduce el impacto ambiental del transporte y apoya a los agricultores y empresas locales. Busque productos que se cultiven o fabriquen en su región e intente comprarlos cuando estén en temporada.
4. Elija productos con un embalaje mínimo o embalajes fabricados con materiales reciclados. * Los envases contribuyen significativamente al desperdicio ambiental. Busque productos con embalaje mínimo o embalajes fabricados con materiales reciclados, como cartón o vidrio.
5. Evita los plásticos de un solo uso. * Los plásticos de un solo uso son una fuente importante de contaminación y pueden tardar cientos de años en descomponerse. Evite los productos que vienen en envases de plástico de un solo uso, como pajitas, utensilios de plástico y bolsas de plástico.
6. Opte por productos reutilizables. *
Los productos reutilizables ayudan a reducir los residuos y pueden ahorrarle dinero a largo plazo. Algunos ejemplos de productos reutilizables incluyen:
* Botellas de agua reutilizables
* Bolsas de compras reutilizables
* Tazas de café reutilizables
* Pajitas reutilizables
* Servilletas de tela
7. Reciclar y hacer abono. * El reciclaje y el compostaje son formas esenciales de reducir el impacto ambiental de su consumo. Recicle todos sus materiales reciclables y convierta en abono todos los restos de comida y otros desechos orgánicos.