Los científicos han propuesto agregar hierro a los océanos en áreas donde el crecimiento del fitoplancton está limitado por la disponibilidad de hierro. Esto aumentaría la cantidad de fitoplancton que puede crecer, lo que a su vez aumentaría la cantidad de carbono secuestrado en el océano.
La fertilización con hierro es un método controvertido para mitigar el calentamiento global. Algunos científicos sostienen que podría tener consecuencias no deseadas, como alterar la cadena alimentaria o provocar la proliferación de algas nocivas. También existe cierta preocupación de que la fertilización con hierro pueda usarse para justificar las continuas emisiones de combustibles fósiles.
A pesar de la controversia, la fertilización con hierro es una opción que están considerando algunos países como una forma de reducir el calentamiento global. Si se implementa, es importante hacerlo de manera que minimice los riesgos potenciales.