La guerra contra el calentamiento global, o cambio climático, no es un conflicto militar tradicional y las estrategias militares por sí solas no pueden combatirlo eficazmente. Si bien se podrían utilizar activos y recursos militares específicos para apoyar esfuerzos más amplios para abordar el cambio climático, como capacidades logísticas para socorro en casos de desastre o reducciones de emisiones dentro de las fuerzas armadas, estas serían solo pequeñas partes de un enfoque más integral. El cambio climático es una cuestión global compleja que requiere la cooperación y los recursos de todos los sectores de la sociedad, incluidos el gobierno, las empresas, el mundo académico y las organizaciones de la sociedad civil. Las estrategias militares por sí solas no son suficientes para abordar las causas y efectos subyacentes del cambio climático.