El estudio también encontró que la marca de un vehículo puede tener un impacto significativo en sus emisiones. Por ejemplo, los vehículos fabricados por determinados fabricantes europeos emiten menos contaminación que los vehículos fabricados por determinados fabricantes estadounidenses.
El estudio del ICCT tiene implicaciones importantes para los responsables de la formulación de políticas y los consumidores. Los formuladores de políticas pueden utilizar los hallazgos del estudio para desarrollar políticas que fomenten la compra de vehículos más limpios. Los consumidores pueden utilizar los hallazgos del estudio para tomar decisiones más informadas sobre los vehículos que compran.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo la marca, la antigüedad y el consumo de combustible de un vehículo pueden afectar sus emisiones:
* Hacer: Un estudio del ICCT encontró que los vehículos fabricados por fabricantes europeos emiten, en promedio, un 25% menos de contaminación que los vehículos fabricados por fabricantes estadounidenses. Esto se debe a una serie de factores, incluido el hecho de que es más probable que los fabricantes europeos utilicen motores diésel y tecnología híbrida.
* Edad: Un estudio realizado por la Junta de Recursos del Aire de California encontró que los vehículos que tienen 10 años o más emiten, en promedio, el doble de contaminación que los vehículos más nuevos. Esto se debe a que es menos probable que los vehículos más antiguos tengan dispositivos de control de la contaminación y es más probable que sus sistemas de emisiones sufran daños o funcionen mal.
* Ahorro de combustible: Un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos encontró que los vehículos con mayor economía de combustible emiten menos contaminación que los vehículos con menor economía de combustible. Esto se debe a que los vehículos con mayor economía de combustible queman menos combustible, lo que significa que producen menos emisiones.
El estudio ICCT proporciona información valiosa sobre los factores que afectan las emisiones de los vehículos. Esta información se puede utilizar para desarrollar políticas que fomenten la compra de vehículos más limpios y ayuden a reducir la contaminación del aire.