* Las emisiones de dióxido de carbono de China en 2019 fueron de 9.800 millones de toneladas, un 1,5% menos que las estimaciones anteriores.
* La disminución de las emisiones se debe a la disminución del consumo de carbón y al crecimiento de las energías renovables.
* Las nuevas estimaciones se basan en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China y en investigaciones de la Agencia Internacional de Energía.
Según una nueva investigación, las emisiones de dióxido de carbono de China en 2019 fueron de 9.800 millones de toneladas, un 1,5% menos que las estimaciones anteriores. La disminución de las emisiones se debe a la disminución del consumo de carbón y al crecimiento de las energías renovables.
Las nuevas estimaciones se basan en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China y en investigaciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE). La AIE dijo en un informe publicado el martes que las emisiones de dióxido de carbono de China cayeron un 1,7% en 2019, la primera caída desde 2015.
La disminución de las emisiones fue impulsada por una disminución del 2,8% en el consumo de carbón, que representó el 58% del consumo total de energía de China en 2019. El consumo de carbón cayó debido a una serie de factores, incluida la desaceleración del crecimiento económico, las políticas gubernamentales para reducir la contaminación del aire, y el creciente coste del carbón.
La AIE dijo que el crecimiento de las energías renovables también contribuyó a la disminución de las emisiones. La energía renovable representó el 17,6% del consumo total de energía de China en 2019, frente al 16,5% en 2018. El crecimiento de la energía renovable fue impulsado por políticas gubernamentales para apoyar el desarrollo del sector.
Las nuevas estimaciones de las emisiones de dióxido de carbono de China son significativas porque muestran que el país está avanzando en la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero. China es el mayor emisor de dióxido de carbono del mundo y sus emisiones han aumentado rápidamente en los últimos años. Sin embargo, las nuevas estimaciones muestran que las emisiones de China están empezando a disminuir, lo que es un avance positivo para el clima global.
A pesar de la disminución de las emisiones, China todavía tiene un largo camino por recorrer para cumplir sus objetivos climáticos. China se ha comprometido a alcanzar el máximo de sus emisiones de dióxido de carbono para 2030 y convertirse en carbono neutral para 2060. Para lograr estos objetivos, China necesitará seguir reduciendo su consumo de carbón y aumentando su inversión en energía renovable.