* Cambios demográficos: La clase trabajadora blanca, que históricamente ha sido un bastión demócrata, cambió su apoyo a Trump. Este cambio fue particularmente pronunciado en el Medio Oeste, donde Trump ganó en varios estados que no habían votado por los republicanos desde la década de 1980.
* Ansiedad económica: Muchos votantes estaban preocupados por el estado de la economía y sentían que Trump estaría mejor equipado para devolver empleos a Estados Unidos. La promesa de Trump de "Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande" resonó entre estos votantes y pudo capitalizar su insatisfacción con el status quo.
* Cuestiones sociales: Trump adoptó una postura firme en cuestiones sociales como la inmigración, el derecho a portar armas y el aborto. Estas posturas fueron populares entre muchos votantes, particularmente aquellos que sentían que el país avanzaba en la dirección equivocada.
* La impopularidad de Hillary Clinton: Clinton era una figura muy polarizadora y muchos votantes simplemente no estaban entusiasmados con ella. Esto permitió a Trump presentarse como el outsider y el candidato antisistema.
* El Colegio Electoral: El Colegio Electoral, más que el voto popular, determina quién se convierte en presidente. Esto le dio a Trump una ventaja en las elecciones, ya que pudo ganar el Colegio Electoral a pesar de perder el voto popular por casi 3 millones de votos.
Es importante señalar que estos son sólo algunos de los factores que contribuyeron a la victoria de Trump. Las elecciones de 2016 fueron un evento complejo y multifacético, y no existe una explicación única de por qué Trump pudo ganar.