Por otro lado, algunas personas sostienen que pagar impuestos sobre la renta en realidad puede reducir la motivación de las personas para trabajar más duro. Esto se debe a que las personas pueden sentir que están trabajando para el gobierno y no para sí mismas, lo que puede reducir su sentido de propiedad y control sobre su trabajo. Algunos trabajadores pensarán:¿por qué trabajar más duro si tendré que pagar más impuestos?
Algunos estudios encuentran evidencia de que tasas impositivas más altas pueden conducir a jornadas laborales más cortas, especialmente en países donde las personas tienen más flexibilidad para elegir sus horas de trabajo. Por otro lado, otros estudios no encuentran evidencia de un impacto negativo en la jornada laboral.
Las tasas del impuesto sobre la renta pueden influir en el equilibrio entre el tiempo libre y el trabajo. Los trabajadores que enfrentan tasas impositivas marginales sobre la renta superiores al 100% pueden decidir dejar de trabajar por completo.
En última instancia, el impacto de los impuestos sobre la renta en la motivación de las personas para trabajar es probablemente una cuestión compleja que depende de una variedad de factores individuales y contextuales.