Los expertos dicen que la probabilidad de un ataque EMP es baja, pero dicho ataque podría tener consecuencias devastadoras. Los ataques EMP suelen estar asociados con armas nucleares u otras fuentes de alta energía, y la capacidad de lanzar un ataque de este tipo se limita a unos pocos países. Sin embargo, la proliferación de la tecnología EMP podría aumentar el riesgo de un ataque EMP en el futuro.
¿Cómo podemos protegernos contra los ataques EMP?
Los ataques EMP se pueden prevenir protegiendo los sistemas electrónicos y eléctricos de los pulsos electromagnéticos. Esto se puede hacer encerrando dispositivos electrónicos en jaulas de Faraday, que son recintos conductores que bloquean los campos electromagnéticos. La protección EMP también se puede lograr aislando los sistemas críticos de la red eléctrica y utilizando protectores contra sobretensiones y fuentes de alimentación ininterrumpibles.
¿Cuáles son las posibles consecuencias de un ataque EMP?
Un ataque EMP podría causar una interrupción generalizada de la infraestructura crítica, incluidas las redes eléctricas, los sistemas de comunicación, las redes de transporte y los servicios financieros. Esto podría conducir al caos y al colapso social generalizado. Además, un ataque EMP podría dañar sistemas electrónicos sensibles en vehículos, aviones y dispositivos médicos, provocando accidentes y lesiones.