El informe también encontró que para alcanzar emisiones netas cero para 2050, la inversión global en tecnologías de energía limpia debe multiplicarse por siete para 2030 y las energías renovables deben representar el 90% de la generación de electricidad para 2050.
Los hallazgos de la AIE subrayan la urgente necesidad de que los gobiernos y los inversores cambien sus prioridades de los combustibles fósiles a las fuentes de energía renovables, para evitar los peores efectos del cambio climático.
Aquí hay un desglose más detallado:
* Aceite: Alrededor de dos tercios de las reservas mundiales probadas de petróleo no deberían explotarse, y dos tercios de la producción deberán recortarse para 2030.
* Gas: Alrededor de dos tercios de las reservas mundiales de gas no deberían explotarse y todo nuevo desarrollo debe detenerse para 2050.
* Carbón: Todas las nuevas centrales eléctricas de carbón deberían ser desmanteladas y al menos el 80% de las existentes deben cerrarse para 2040.
Es importante tener en cuenta que estas cifras están sujetas a incertidumbre y pueden cambiar a medida que haya más datos disponibles. Sin embargo, el mensaje general es claro:el mundo necesita hacer una transición rápida desde los combustibles fósiles hacia fuentes de energía limpias si quiere evitar un cambio climático catastrófico.