Estas son algunas de las formas en que los militares ocultan sus emisiones de carbono:
* Utilizar métodos contables obsoletos. Muchos ejércitos utilizan métodos de contabilidad obsoletos que no incluyen todas sus emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, algunos ejércitos sólo cuentan las emisiones de sus vehículos y aviones, pero no cuentan las emisiones de sus edificios, barcos u otros equipos.
* Clasificar las emisiones como “información de seguridad nacional”. Algunos ejércitos clasifican sus emisiones de carbono como “información de seguridad nacional”, lo que significa que no está disponible públicamente. Esto hace imposible para los investigadores y el público examinar la huella de carbono del ejército.
* Excluidas las emisiones de operaciones militares extranjeras. Algunos ejércitos excluyen de sus huellas de carbono las emisiones de sus operaciones militares en el extranjero. Se trata de un vacío legal importante, ya que las operaciones militares extranjeras pueden generar una gran cantidad de gases de efecto invernadero.
La huella de carbono del ejército es un problema grave que debe abordarse. Sin embargo, es difícil abordar este problema si no sabemos su magnitud. Al ocultar sus emisiones de carbono, los militares están dificultando que el mundo aborde el cambio climático.
Aquí hay algunas cosas que se pueden hacer para abordar la huella de carbono del ejército:
* Exigir a los militares que utilicen métodos contables más transparentes. Se debería exigir a los militares que utilicen métodos contables que incluyan todas sus emisiones de gases de efecto invernadero. Esto facilitaría el seguimiento de la huella de carbono del ejército e identificar áreas donde se pueden reducir las emisiones.
* Desclasificar datos de emisiones. El ejército debería desclasificar los datos de emisiones para que estén disponibles públicamente. Esto permitiría a los investigadores y al público examinar la huella de carbono del ejército y responsabilizarlo por sus emisiones.
* Incluye emisiones de operaciones militares extranjeras. Los militares deberían incluir las emisiones de sus operaciones militares en el extranjero en sus huellas de carbono. Esto proporcionaría una imagen más precisa del impacto de los militares en el cambio climático.
Al tomar estas medidas, podemos comenzar a abordar la huella de carbono del ejército y mitigar su impacto en el cambio climático.