* Durante décadas, las empresas de combustibles fósiles han conocido la amenaza del cambio climático, pero han gastado millones de dólares para engañar al público y bloquear la acción sobre este tema.
* La evidencia muestra cómo compañías petroleras como ExxonMobil han utilizado diversas estrategias para sembrar dudas sobre la ciencia climática, influir en la investigación científica y retrasar la acción política.
* Estas revelaciones resaltan la necesidad urgente de regulaciones para prevenir la influencia corporativa en el discurso científico y mecanismos de rendición de cuentas para engañar al público sobre cuestiones ambientales.
Las empresas de combustibles fósiles han empleado diferentes tácticas para sembrar dudas e influir en las decisiones sobre políticas de cambio climático, desinformando así y potencialmente contribuyendo a retrasar los esfuerzos de acción climática. Es esencial que las regulaciones y las medidas transparentes limiten la influencia corporativa en asuntos cruciales de salud pública y ciencias ambientales y al mismo tiempo enfaticen la veracidad científica y las prácticas éticas en dichos dominios.