2. Las mujeres líderes suelen ser más colaborativas y orientadas al consenso que los hombres. Esto puede ayudar a crear un ambiente de trabajo más armonioso y facilitar que las empresas familiares resuelvan conflictos.
3. Las mujeres líderes suelen ser más reacias al riesgo que los hombres. Esto puede ser un rasgo positivo para las empresas familiares, ya que puede ayudar a evitar que asuman demasiados riesgos y pongan en peligro su estabilidad financiera.
4. Las mujeres líderes suelen ser más intuitivas que los hombres. Esto puede ayudarles a tomar decisiones basadas en sus instintos, lo que puede resultar especialmente útil en situaciones en las que no hay muchos datos disponibles.
5. Las mujeres líderes pueden ser modelos a seguir para otras mujeres en la empresa familiar. Esto puede ayudar a crear un ambiente de trabajo más inclusivo y facilitar que las mujeres avancen en la empresa.
Por supuesto, no todas las mujeres líderes son iguales y hay muchos hombres que también poseen las cualidades enumeradas anteriormente. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las mujeres líderes tienen más probabilidades de exhibir estas cualidades que los hombres. Como resultado, las empresas familiares que tienen una mujer líder pueden tener más éxito que aquellas que no la tienen.