Los investigadores encontraron que las madres que recibieron apoyo de sus madres para el cuidado de los niños tenían más probabilidades de exhibir comportamientos parentales positivos, como calidez, afecto y capacidad de respuesta. Estas madres también eran menos propensas a utilizar estrategias parentales duras o punitivas.
Los investigadores creen que los efectos positivos del cuidado infantil de los abuelos se deben a varios factores. En primer lugar, los abuelos pueden brindar a las madres un descanso muy necesario de las exigencias de la crianza de los hijos. Esto puede ayudar a las madres a sentirse menos estresadas y abrumadas, lo que a su vez puede hacerlas más receptivas y cariñosas con sus hijos.
En segundo lugar, los abuelos pueden brindar apoyo emocional y consejos a las madres. Esto puede ayudar a las madres a sentirse más seguras de sus habilidades parentales y a desarrollar estrategias de crianza más positivas.
En tercer lugar, los abuelos pueden ayudar a reforzar las conductas parentales positivas modelándolas en sus propias interacciones con los niños. Esto puede ayudar a los niños a aprender cómo es la crianza positiva y a desarrollar una relación positiva con sus abuelos.
Los investigadores concluyen que el cuidado infantil de los abuelos puede tener un impacto positivo significativo en las conductas de los padres y el desarrollo infantil. Alienta a las madres a buscar apoyo para el cuidado infantil de sus padres, si está disponible, e instan a los formuladores de políticas a considerar el desarrollo de políticas que apoyen el cuidado infantil de los abuelos.