Los expertos advierten que la creciente polarización y el odio político están teniendo un profundo impacto en nuestras vidas.
La acritud es tan profunda que está dañando nuestras relaciones personales y nuestra capacidad de unirnos para resolver grandes desafíos, como el cambio climático y la desigualdad, dicen.
Y se está extendiendo a las calles y al ciberespacio, provocando más violencia y ciberataques.
"El nivel de odio y división políticos es algo que nunca he visto en mi vida", dice George Lakoff, científico cognitivo y profesor de lingüística en la Universidad de California, Berkeley. "Es realmente perjudicial para nuestra sociedad".
Lakoff dice que el auge de las redes sociales ha desempeñado un papel importante en esta tendencia.
"Las redes sociales permiten a las personas decir cosas que nunca dirían a alguien en la cara", dice. "También es muy fácil difundir información errónea y teorías de conspiración en las redes sociales, lo que puede inflamar aún más las divisiones políticas".
Renee DiResta, directora de investigación del Observatorio de Internet de Stanford, está de acuerdo en que las redes sociales han desempeñado un papel en el creciente calor del discurso político.
"Las redes sociales han creado un entorno en el que las personas pueden estar constantemente expuestas a puntos de vista extremos", afirma. "Esto puede dificultar que las personas encuentren puntos en común y compromisos".
DiResta dice que el creciente calor del discurso político también hace que sea más difícil para las personas tener conversaciones civiles sobre política.
"Es más probable que la gente se enoje y se ponga a la defensiva cuando habla de política", dice. "Esto dificulta mantener debates productivos sobre temas importantes".
El creciente calor del discurso político también está teniendo un impacto negativo en nuestras relaciones personales.
"Es más probable que nunca que la gente discuta con familiares y amigos sobre política", dice DiResta. "Esto puede ser muy estresante y dañar las relaciones".
Los expertos advierten que si continúa el creciente calor del discurso político, podría tener un impacto grave en nuestra capacidad para resolver grandes desafíos.
"Necesitamos poder unirnos para resolver problemas como el cambio climático y la desigualdad", afirma Lakoff. "Pero será muy difícil hacerlo si ni siquiera podemos tener conversaciones civiles sobre estos temas".
Ofrecen una serie de sugerencias sobre cómo reducir el calor del discurso político.
- Sé más consciente de las palabras que utilizas. Sea respetuoso y evite los insultos y los insultos.
- Piensa críticamente sobre la información que ves en las redes sociales. No permita que la desinformación y las teorías de conspiración influyan en sus puntos de vista.
- Esté abierto a escuchar diferentes puntos de vista. Incluso si no estás de acuerdo con alguien, intenta comprender su perspectiva.
- Evita discutir sobre política con familiares y amigos. No vale la pena dañar tus relaciones por una diferencia de opinión.
- Tómate un descanso de la política. Tómese un descanso de las noticias y las redes sociales para aclarar su mente y reducir el estrés.