La fotosíntesis impulsa nuestro mundo, pero ¿qué impulsa este proceso fundamental?
El combustible que impulsa la fotosíntesis es la luz solar. La fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas y otros organismos convierten la energía luminosa en energía química, depende de la luz solar como fuente de energía primaria. Durante la fotosíntesis, la luz solar es capturada por pigmentos especializados, como la clorofila, presente en las hojas de las plantas o dentro de estructuras especializadas llamadas cloroplastos en otros organismos. La energía luminosa capturada se utiliza luego para impulsar una serie de reacciones químicas que transforman el dióxido de carbono (CO2) y el agua (H2O) en compuestos orgánicos, incluida la glucosa (C6H12O6). Este proceso libera oxígeno (O2) como subproducto. Por lo tanto, la luz solar actúa como la fuerza impulsora esencial que impulsa la fotosíntesis, permitiendo a las plantas y otros organismos fotosintéticos producir alimentos y sustentar la vida en la Tierra.