- Deseo de atención. Algunas adolescentes pueden sentirse atraídas por chicos que las lastiman porque anhelan atención, incluso si es negativa. Esto puede ser un signo de baja autoestima o de falta de relaciones saludables en sus vidas.
- Necesidad de validación. Algunas adolescentes pueden sentirse atraídas por chicos que las lastiman porque necesitan validación de su valor. Es posible que sientan que no son lo suficientemente buenos a menos que alguien más los lastime.
- La creencia de que merecen ser lastimados. Algunas adolescentes pueden sentirse atraídas por chicos que las lastiman porque creen que merecen ser lastimadas. Esto puede deberse a un historial de abuso o trauma, o puede ser el resultado de creencias negativas sobre sí mismos.
- Falta de experiencia en relaciones saludables. Algunas adolescentes pueden sentirse atraídas por chicos que las lastiman porque no saben cómo es una relación sana. Es posible que nunca hayan visto un modelo de relación saludable para ellos, o puede que solo hayan visto relaciones no saludables.
- Un deseo de arreglar o cambiar al chico. Algunas adolescentes pueden sentirse atraídas por los chicos que las lastiman porque creen que pueden arreglarlas o cambiarlas. Esto suele ser un intento equivocado de ayudar a alguien que está sufriendo, pero a menudo puede resultar contraproducente y provocar más dolor para la niña.
Estas son algunas dinámicas de relación poco saludables que pueden vincularse a estas situaciones:
* Abuso físico: Se trata de cualquier contacto físico intencional que cause lesiones o daños. Puede incluir golpes, bofetadas, puñetazos, patadas o cualquier otra forma de violencia física.
* Abuso emocional: Se trata de cualquier forma de abuso verbal o emocional que cause angustia o dolor emocional. Puede incluir insultos, humillaciones o cualquier otra forma de abuso verbal.
* Abuso sexual: Se trata de cualquier contacto sexual forzado o coaccionado. Puede incluir violación, agresión sexual o cualquier otra forma de violencia sexual.
* Controlar: Es cualquier intento de controlar el comportamiento, los pensamientos o los sentimientos de otra persona. Puede incluir aislamiento, manipulación o cualquier otra forma de comportamiento controlador.
Es importante que las adolescentes sepan que no merecen ser lastimadas. Merecen tener relaciones sanas basadas en el respeto y el amor.