- Mortalidad de aves y murciélagos: Las turbinas eólicas pueden matar pájaros y murciélagos que vuelan hacia sus aspas.
- Pérdida de hábitat: La construcción de parques eólicos puede provocar la pérdida de hábitat para la vida silvestre.
- Contaminación acústica: Las turbinas eólicas pueden generar ruido que puede resultar perjudicial para los residentes cercanos.
- Impactos visuales: Los parques eólicos pueden tener un impacto visual negativo en el paisaje.
Riesgos financieros:
- Altos costos iniciales: Los costos iniciales de construir un parque eólico pueden ser altos y no hay garantía de que el proyecto sea rentable.
- Producción de energía fluctuante: La producción de energía de los parques eólicos puede fluctuar según el clima, lo que puede dificultar la predicción de los ingresos.
- Problemas de conexión a la red: Los parques eólicos deben estar conectados a la red para poder suministrar electricidad a los consumidores. Sin embargo, los problemas de conexión a la red a veces pueden retrasar o impedir la construcción de parques eólicos.
Riesgos políticos:
- Políticas gubernamentales: Las políticas gubernamentales pueden afectar el desarrollo de la energía eólica. Por ejemplo, los cambios en los incentivos fiscales o las regulaciones pueden hacer que los parques eólicos sean menos viables económicamente.
- Oposición pública: Algunos miembros del público pueden oponerse a la construcción de parques eólicos debido a preocupaciones sobre los impactos ambientales o visuales. Esta oposición puede provocar retrasos o incluso la cancelación de proyectos de parques eólicos.
En general, si bien la energía eólica es una fuente de energía limpia y renovable, existen una serie de riesgos asociados con su producción. Estos riesgos deben considerarse cuidadosamente antes de invertir en proyectos de energía eólica.