Ejemplos de instrumentos convencionales incluyen:
1. Acciones: Representan acciones de propiedad de una empresa y pueden negociarse en bolsas de valores. Las acciones brindan a los inversores el potencial de apreciación del capital e ingresos por dividendos.
2. Bonos: Los bonos son títulos de deuda emitidos por gobiernos, corporaciones o instituciones financieras. Proporcionan a los inversores pagos de renta fija (cupones) durante un período específico y la devolución del principal al vencimiento.
3. Monedas: Las monedas son el medio de cambio oficial de un país o una región. Se negocian en el mercado de divisas (Forex), que es el mercado financiero más grande del mundo.
4. Materias primas: Las materias primas son materias primas o productos agrícolas que se negocian en bolsas de futuros. Los ejemplos incluyen petróleo, oro, plata, cobre, trigo y soja.
5. Opciones: Las opciones son contratos financieros que otorgan al tenedor el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio específico en una fecha específica o antes.
6. Contratos de Futuros: Los contratos de futuros son acuerdos estandarizados para comprar o vender un activo específico a un precio predeterminado en una fecha futura específica.
Estos son sólo algunos ejemplos de instrumentos convencionales. Si bien existen numerosas variaciones e innovaciones dentro de cada categoría, los instrumentos convencionales generalmente siguen reglas y regulaciones bien establecidas, lo que los hace familiares y ampliamente aceptados por los participantes del mercado.