No es recomendable utilizar envoltorios de chicle ni ningún sustituto improvisado para reparar un fusible quemado. Esto puede ser extremadamente peligroso y podría provocar riesgos eléctricos, incendios o daños a su sistema eléctrico. Los fusibles están diseñados para proteger sus aparatos y circuitos del flujo excesivo de corriente y siempre deben reemplazarse con fusibles con la clasificación adecuada. Intentar evitar o reparar un fusible quemado con chicle u otros materiales no conductores puede crear una situación peligrosa y no debe intentarse.