La estudiante, Allison Kunz, trabajó con el Instituto de Conservación del Museo Smithsonian para desarrollar un modelo informático que pudiera simular los efectos de la temperatura y la humedad en las pinturas. Este modelo ayudó al museo a determinar la mejor manera de almacenar y exhibir sus obras de arte para minimizar los daños.
Kunz también utilizó su modelo informático para investigar las grietas de la Mona Lisa. Descubrió que las grietas fueron causadas por una combinación de factores, incluida la edad de la pintura, los materiales utilizados para crearla y la forma en que se almacenó y exhibió a lo largo de los años.
La investigación de Kunz ha ayudado al Smithsonian a preservar mejor su colección de arte y también ha arrojado luz sobre las grietas de la Mona Lisa. Su trabajo es una valiosa contribución al campo de la conservación del arte.