* Las mantas y almohadas no siempre se lavan después de cada uso. Algunas aerolíneas no tienen los recursos para lavar todas sus mantas y almohadas después de cada vuelo, por lo que pueden reutilizarse varias veces. Esto puede aumentar el riesgo de propagación de gérmenes y bacterias.
* Las mantas y almohadas pueden estar contaminadas con fluidos corporales. Cuando los pasajeros duermen sobre mantas y almohadas, pueden dejar fluidos corporales, como saliva, sudor y orina. Estos fluidos corporales pueden contener bacterias y virus que pueden transmitirse a otros pasajeros.
* Las mantas y almohadas pueden estar contaminadas con ácaros del polvo. Los ácaros del polvo son criaturas diminutas que viven en el polvo y las telas. Pueden causar alergias y asma en algunas personas.
* Las mantas y almohadas pueden estar contaminadas con otros alérgenos. Otros alérgenos, como el polen y la caspa de las mascotas, también pueden estar presentes en mantas y almohadas. Estos alérgenos pueden provocar alergias y asma en algunas personas.
Para reducir el riesgo de exposición a gérmenes y bacterias, puede tomar las siguientes precauciones:
* Trae tu propia manta y almohada. Esta es la mejor manera de asegurarse de utilizar ropa de cama limpia.
* Si debes utilizar la manta y la almohada de la aerolínea, inspecciónalas para detectar signos de suciedad o manchas. Si ve suciedad o manchas, solicite una manta y una almohada nuevas.
* Lávate las manos antes y después de usar la manta y la almohada. Esto ayudará a prevenir la propagación de gérmenes y bacterias.
* Evita tocarte la cara mientras usas la manta y la almohada. Esto ayudará a prevenir la propagación de gérmenes y bacterias a los ojos, la nariz y la boca.
* Si tienes alergias o asma, asegúrate de traer tu propia ropa de cama y medicamentos. Esto ayudará a reducir el riesgo de exposición a alérgenos y desencadenantes.
Si sigue estas precauciones, puede ayudar a reducir el riesgo de exposición a gérmenes y bacterias al utilizar mantas y almohadas de avión.